Servicios Clínica Pediatra Egea

Los problemas de alimentación son comunes en la pediatría y pueden ser causados por una variedad de razones. Algunos de los problemas más comunes incluyen:

Dificultades para amamantar: Los bebés pueden tener dificultades para tomar el pecho debido a problemas de succión o problemas con la producción de leche materna. En estos casos, es importante buscar ayuda de un profesional de la lactancia materna para solucionar los problemas y garantizar una alimentación adecuada.

Intolerancias alimentarias: Algunos bebés pueden tener intolerancias alimentarias a ciertos alimentos como la lactosa o el gluten. Si su hijo muestra síntomas de intolerancia alimentaria, es importante hablar con un médico para determinar qué alimentos están causando el problema y cómo manejarlo.

Alimentación selectiva: Algunos niños pueden ser quisquillosos con la comida y pueden rechazar ciertos alimentos o grupos de alimentos. Es importante fomentar una dieta equilibrada y variada para garantizar que estén recibiendo todos los nutrientes que necesitan.

Problemas gastrointestinales: Los problemas gastrointestinales, como el reflujo ácido o el estreñimiento, pueden hacer que los niños se sientan incómodos al comer. Si su hijo muestra signos de problemas gastrointestinales, es importante hablar con un médico para determinar la causa y el tratamiento adecuado.

Trastornos alimentarios: En casos más graves, los niños pueden desarrollar trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. Si sospecha que su hijo puede tener un trastorno alimentario, es importante buscar ayuda médica de inmediato.

Es importante tener en cuenta que cada niño es único y que los problemas de alimentación pueden ser causados por una variedad de factores. Si está preocupado por la alimentación de su hijo, acuda a nosotros y obtenga asesoramiento personalizado.

La dermatología pediátrica se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de la piel en niños y adolescentes. Algunos de los problemas de piel más comunes en la pediatría incluyen:

Eccema: El eccema, también conocido como dermatitis atópica, es una enfermedad crónica de la piel que causa picazón, enrojecimiento y descamación de la piel. El tratamiento puede incluir cremas tópicas, baños de avena y cambios en la dieta.

Verrugas: Las verrugas son crecimientos pequeños y ásperos en la piel causados por el virus del papiloma humano. El tratamiento puede incluir crioterapia, electrocauterización o medicamentos tópicos.

Infecciones de la piel: Las infecciones de la piel, como la impétigo y la tiña, son comunes en los niños. El tratamiento puede incluir medicamentos tópicos y orales para controlar la infección.

Lunares y manchas de nacimiento: Los lunares y las manchas de nacimiento son comunes en los niños y generalmente son inofensivos. Sin embargo, algunos pueden ser cancerosos y requerir tratamiento.

Es importante que los padres estén atentos a los cambios en la piel de sus hijos y que los lleven a un dermatólogo pediátrico si se presentan problemas persistentes o graves. Los dermatólogos pediátricos pueden proporcionar un diagnóstico y tratamiento adecuados para problemas de la piel en niños y adolescentes.

Existen muchas enfermedades que pueden afectar a los niños, algunas de las más comunes incluyen:

Infecciones respiratorias: Las infecciones respiratorias, como el resfriado común, la gripe y la neumonía, son comunes en los niños y pueden ser causadas por virus o bacterias.

Infecciones del oído: Las infecciones del oído, también conocidas como otitis media, son comunes en los niños y pueden ser causadas por bacterias o virus.

Infecciones gastrointestinales: Las infecciones gastrointestinales, como la gastroenteritis viral o bacteriana, son comunes en los niños y pueden causar vómitos, diarrea y dolor abdominal.

Alergias: Las alergias, como la alergia al polen, al polvo o a los alimentos, son comunes en los niños y pueden causar síntomas como picazón, estornudos y erupciones cutáneas.

Asma: El asma es una enfermedad crónica que afecta a los pulmones y puede causar dificultad para respirar, tos y sibilancias.

Trastornos del desarrollo: Los trastornos del desarrollo, como el trastorno del espectro autista o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), son comunes en los niños y pueden requerir tratamiento a largo plazo.

Problemas de crecimiento y desarrollo: Los niños pueden experimentar problemas de crecimiento y desarrollo debido a una variedad de factores, como problemas hormonales o nutricionales.

Es importante que los padres estén atentos a cualquier síntoma o cambio en la salud de sus hijos y que los lleven a un pediatra si tienen preocupaciones. Los pediatras pueden diagnosticar y tratar una variedad de enfermedades en niños y adolescentes.

La fiebre en lactantes es común y puede ser un signo de una enfermedad subyacente. Los lactantes son particularmente vulnerables a las infecciones debido a su sistema inmunológico aún en desarrollo. Aquí hay algunas cosas que los padres deben tener en cuenta cuando su bebé tiene fiebre:

¿Qué se considera fiebre en lactantes? Una temperatura rectal de 38 grados Celsius o superior se considera fiebre en lactantes.

¿Cuáles son las causas comunes de la fiebre en lactantes? Las infecciones, como las infecciones del oído, las infecciones del tracto respiratorio, las infecciones del tracto urinario, las infecciones virales y bacterianas, son las causas más comunes de fiebre en lactantes.

¿Cómo tratar la fiebre en lactantes? La fiebre no es una enfermedad. Es un aviso de que algo ocurre y eso que está produciendo la fiebre es lo que hay que tratar. La fiebre es una defensa natural y solo debemos tratar la incomodidad que le genera al niño.

Por ello se ha convenido que se trate la temperatura superior a 38 , porque esas cifras causan incomodidad al niño.
El objetivo no es mantener al niño sin fiebre sino cómodo e hidratado. No es necesario ni conveniente la alternancia de antipireticos.

¿Cuándo se debe buscar atención médica? Es importante buscar atención médica si el bebé tiene fiebre junto con otros síntomas, como dificultad para respirar, convulsiones, vómitos persistentes, diarrea, dolor de oído o dolor abdominal. También es importante buscar atención médica si la fiebre dura más de unos pocos días o si el bebé parece estar enfermo o irritable.

Es importante que los padres estén atentos a la temperatura del bebé y busquen atención médica si tienen preocupaciones. Los pediatras pueden proporcionar un diagnóstico y tratamiento adecuados para la fiebre y cualquier enfermedad subyacente.

Valoración de frenillo sublingual con frenotomía si lo precisa, o sea, si produce dificulatades presentes ( anquiloglosia, dificultad en el agarre o dolor en la madre, rechazo del pecho) o futuras ( manejo de secreciones, frecuencia de otitis serosas, niño roncador..)

Anquiloglosia significa literalmente “lengua atada o anclada” y es una definición muy gráfica de lo que les pasa a los bebés que nacen con el frenillo de la lengua corto: la lengua se encuentra sujeta al suelo de la boca y no puede realizar los movimientos necesarios para que el bebé pueda mamar de manera eficaz y sin comprometer el bienestar de su madre.

El frenillo lingual se encuentra debajo de la lengua, insertado, de manera ideal, dentro de la lengua. Sin embargo, cuando en etapas embrionarias se desarrolla la cavidad oral y los músculos hiogloso y geniogloso, se separan mal, queda el frenillo fuera de la lengua. Esta situación hace que la lengua se mantenga sujeta al suelo de la boca, impidiendo en diferente medida los movimientos de la lengua que permiten al bebé realizar la transferencia de leche: protrusión, elevación, peristaltismo, acanalamiento y lateralización. Todos estos movimientos son necesarios para que el bebé pueda mamar de manera placentera y eficaz y para que posteriormente, al iniciar la alimentación complementaria, pueda realizar los movimientos necesarios para ensalivar y tragar el bolo digestivo con facilidad.

El frenillo no tiene ninguna función específica cuando está situado fuera de la lengua por lo que seccionarlo, si es necesario, no perjudica en nada al bebé.

También influye en el desarrollo del paladar; si la lengua no sube, queda el paladar más elevado, las coanas (aberturas posteriores de las fosas nasales) ven reducido su diámetro, lo que hace que los bebés con frenillo corto respiren más por la boca que por la nariz, duerman con la boca abierta y ronquen durante el sueño. Los problemas respiratorios se deben a la entrada de aire a los pulmones directamente por la boca. Ese aire no es filtrado por las fosas nasales, lo que facilita la entrada de partículas dañinas. Y es más frío, lo que les predispone a sufrir bronquitis y neumonías. También son propensos a sufrir otitis, debido a un mal drenaje de la trompa de Eustaquio. Asimismo, hay estudios que relacionan la anquiloglosia con una mayor incidencia de las apneas del sueño.

La maloclusión dental es otro problema derivado de la anquiloglosia y se manifiesta cuando empiezan a salir los dientes. Éstos pueden nacer desplazados o encabalgarse, lo que unido a la deformación del paladar puede requerir costosas intervenciones odontológicas.
Cuando los niños con anquiloglosia crecen, surgen problemas logopédicos (dislalias o trastornos de articulación fonética) en la pronunciación de las consonantes /r/, /rr/, /l/, /t/, /d/, /n/, /s/ y /z/.
Por último, la anquiloglosia es responsable asimismo de problemas de tipo social que no por leves dejan de afectar la calidad de vida de quien los sufre: las personas con frenillo corto no pueden hacer cosas tan sencillas como lamer un helado o besar con la lengua.

La primera infancia es el período comprendido entre el nacimiento y los 3 años de edad. Durante este tiempo, los bebés y los niños pequeños experimentan un rápido crecimiento y desarrollo en todas las áreas, incluyendo física, cognitiva, emocional y social. Aquí hay algunas cosas importantes que los padres deben saber sobre la primera infancia:

Crecimiento y desarrollo: Durante la primera infancia, los bebés y los niños pequeños experimentan un rápido crecimiento y desarrollo en todas las áreas, incluyendo el crecimiento físico, el desarrollo cognitivo y emocional, y el desarrollo social. Los padres pueden esperar que sus hijos alcancen ciertos hitos de desarrollo, como sentarse, gatear, caminar, hablar y desarrollar habilidades sociales.

Nutrición: La nutrición adecuada es esencial para el crecimiento y desarrollo saludables durante la primera infancia. Los bebés deben ser alimentados con leche materna o fórmula infantil hasta los 6 meses de edad, y luego se deben introducir alimentos sólidos gradualmente. Los padres deben asegurarse de que sus hijos reciban una dieta equilibrada y nutritiva.

Sueño: Los bebés y los niños pequeños necesitan mucho sueño para un desarrollo saludable. Los bebés recién nacidos pueden dormir hasta 16 horas al día, y los niños pequeños necesitan al menos 12 horas de sueño por noche. Los padres deben asegurarse de que sus hijos tengan un ambiente cómodo y tranquilo para dormir.

Seguridad: La seguridad es fundamental durante la primera infancia. Los padres deben asegurarse de que sus hogares sean seguros para los bebés y los niños pequeños, eliminando objetos peligrosos y asegurando los muebles y los electrodomésticos. También es importante asegurarse de que los bebés y los niños pequeños estén supervisados en todo momento.

Atención médica: Los bebés y los niños pequeños necesitan atención médica regular para asegurarse de que estén creciendo y desarrollándose adecuadamente. Los padres deben programar visitas regulares al pediatra y estar atentos a cualquier signo de enfermedad o preocupación.

Es importante que los padres estén informados y preparados para la primera infancia de sus hijos. Los pediatras pueden proporcionar información y orientación sobre cómo apoyar el crecimiento y desarrollo saludables de los bebés y los niños pequeños durante esta etapa importante.

¿Quiere “ brazos”? ¿Tiene hambre? ¿Está estreñido? ¿Son gases? ¿Tiene malas digestiones? ¿Es un reflujo? ¿No tolera bien lo que come?

Hay niños de “alta demanda” con tanta hambre de conocer como hambre fisiológica. Necesita ver y contactar con el mundo. No quiere estar aparcado

Los niños, en su mayoría se calman en brazos de la madre o con el hecho de succionar.

La succión no siemptre es nutrtiva, algunas es para relajación o estímulo del intesino se denomina disquecia del lactante a un trastorno benigno que se produce por la inmadurez del bebé que es incapaz de sincronizar el empuje con la apertura del ano para hacer caca. La disquecia del lactante es un cuadro benigno que afecta a los recién nacidos y que se confunde en muchas ocasiones con el estreñimiento.

El reflujo infantil ocurre cuando el bebé devuelve líquido o comida por la boca. Esto sucede cuando el contenido estomacal retrocede del estómago del bebé hasta llegar al esófago. El esófago es el conducto muscular que conecta la boca con el estómago.

El reflujo ocurre en bebés sanos varias veces por día. Si tu bebé está sano, contento y crece bien, el reflujo no es causa de preocupación. La afección, que también se denomina reflujo gastroesofágico, se vuelve menos frecuente a medida que el bebé crece. No es habitual que el reflujo infantil continúe después de los 18 meses.

En raras ocasiones, el reflujo infantil lleva a que el bebé pierda peso o aumente de peso más lento que otros niños de la misma edad y el mismo sexo. Estos síntomas pueden indicar un problema médico. Algunos de estos problemas médicos son alergia, obstrucción en el sistema digestivo o enfermedad por reflujo gastroesofágico.

Las alergias alimentarias son más fáciles de detectar cuando el niño es lactado con leche artificial. ¿Y si lo que toma es pecho? Si sospechas que tu bebé es alérgico a algo que estás comiendo, prueba eliminar estos alimentos de tu dieta, uno a la vez, y observa si la salud de tu bebé mejora.

La alergia puede repercutir en grados variables en la salud del niño, desde problemas mínimos como una proctocolitis a una anafilaxia

No todos los dolores de barriga son iguales; tampoco hay dos pacientes iguales.

Las causas de los dolores de barriga son muy variadas. Lo más frecuente es que se asocie a algún proceso de gastroenteritis, de estreñimiento o de empacho.

A menudo, los niños expresan su malestar físico (debido a que tienen fiebre, anginas…) o emocional (situaciones de estrés, sobre todo) en forma de dolor de tripa.

Otros factores que debemos barajar son las apendicitis, infecciones de orina, invaginaciones intestinales y un largo etcétera de enfermedades que no nos pueden pasar por alto, pero que clínicamente tienen bastante repercusión en los niños porque les hacen encontrarse mal.

En esta consulta disponemos de métodos diagnósticos y exploratorios que resolverán la mayoría de tus dudas.

Según clínica y evaluación facultativa ,se podrán realizar técnicas de imagen, pruebas funcionales, despistaje de celiaquía

PRUEBAS FUNCIONALES DIGESTIVAS

• Test de absorción de azúcares.
• Test para detección de SIBO.
• Ecografía.